Los sueños: la esencia de la vida

sueños

Estos días no paro de ver anuncios de perfumes en la tele, los ponen a todas horas, pero he de reconocer que me encantan porque aparte de resultarme muy atractivos, creo que todos tienen algo en común: nos transmiten sueños e ilusión.

Bosques encantados, mansiones de lujo, paseos por París, felicidad y misterio por doquier. Será la navidad, que nos despierta esa magia e ilusión que teníamos cuando éramos pequeños.

Por supuesto pienso que está bien ser realista y tener los pies en la tierra, pero de vez en cuando también tenemos que dejar hueco a los sueños y a nuestros deseos.

Últimamente veo a muchas personas sin ilusión, personas que lo ven todo desde un prisma muy pesimista y nada esperanzador. Lo preocupante de esto es que convierten sus días en un cúmulo de obligaciones y acciones sin sentido. ¿Dónde está esa chispa?

No deberíamos renunciar a nuestros sueños por difíciles que nos parezcan, deberíamos quitar el “no” antes de tiempo, no matar nuestros sueños antes de ni siquiera intentarlos cumplir.

Creo que en nuestra sociedad nos han enseñado a percibir más lo negativo y las dificultades que a estar receptivos a lo positivo y a las oportunidades. Un cambio de enfoque sería la clave para ser más felices y sufrir un poco menos.

A menudo veo a muchas personas que les quitan la ilusión a otras con frases como: no lo conseguirás, esto no es para ti, eres un iluso…

La verdad es que no me gusta la palabra iluso, ¿qué hay de malo en ser propenso a ilusionarse o a ser soñador? ¿por qué verlo como algo negativo?

Yo creo que la ilusión y los sueños son la esencia de la vida, el pensar que todo puede mejorar para ti y puedes alcanzar tus anhelos.

Somos soñadores y soñadoras por naturaleza: si no, por qué la gente compra lotería de navidad, por qué se hacen propósitos para el año nuevo, por qué hacen planes, por qué intentan buscar un trabajo mejor, etc. Pues por eso, porque en todas las personas existe ese espíritu optimista, esa ilusión por mejorar y ser más felices.

Muchas  y muchas pensarán que son palabras muy bonitas pero que la realidad es otra. Puede que la realidad no sea tan idílica como soñamos, pero no por ello tenemos que renunciar a esperar e ilusionarnos con conseguir algo mejor.

Con trabajo, motivación y paciencia mucho se puede conseguir. ¿Vamos a por ello?

Lo mejor de la vida son las ilusiones. Honoré de Balzac

 Espero que os haya gustado. Compartid si es así y muchas gracias por leerme. ¡Feliz día soñadores y soñadoras!

Deja un comentario